A través de distintas instituciones se realizó este martes una jornada de vacunación contra la fiebre amarilla en Venezuela, después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) informara de un brote de la enfermedad en el país, con siete casos confirmados.
La OMS alertó, el pasado 14 de octubre, que los casos confirmados se detectaron a finales de septiembre y que correspondían a personas que no estaban vacunadas contra la enfermedad.
El organismo internacional dijo entonces que urgía aumentar la cobertura de vacunación entre la población. Particularmente de la que vive en zonas amazónicas, expuesta a dos mosquitos que trasmiten la enfermedad en áreas forestales (Haemagogus y Sabethes).
Durante un recorrido por Caracas, Efe constató que, en los puntos de inmunización, ofrecen la vacuna contra la fiebre amarilla a las 40 primeras personas que lleguen cada día. Se ofrecerá la dosis mientras dure la campaña de vacunación, cuya fecha de finalización se desconoce.
Además de la vacuna, las instituciones ofrecen la renovación del certificado que acredita la inmunización y que tiene una validez de 10 años.
Esta vacuna no necesita repetición, pero la tarjeta que acredita que una persona está vacunada sí debe renovarse.
A quienes deban vacunarse para viajar fuera de Venezuela les piden llevar copia de su pasaje para acelerar el trámite.
Además, las personas que se vacunaron fuera de Caracas y tengan vencida la tarjeta deben acudir al Ministerio de Salud para renovarlo.
La fiebre amarilla se sumó a otras enfermedades, como la difteria, la malaria o el sarampión, que resurgieron en el último lustro y que lograron contenerse, gracias al apoyo organismos internacionales, como la OPS y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), según especialistas en el área.
Aunque no hay data oficial sobre las coberturas de vacunación, expertos en el área aseguran que hay una disminución de las inmunizaciones.
Fuente: El Nacional/NotiFalcón