Wismar Marval/
Este miércoles 1 de septiembre, de forma repentina se vino abajo un frondoso árbol de Samán en la vía que conduce a San Esteban Pueblo en Puerto Cabello.
La fuerte brisa y las recientes lluvias pudieron ser factores que provocaron esta caída .
El inmenso saman quedó atravesado en la carretera, lo cual dejó incomunicado la zona y los vecinos y usuarios comenzaron a quitar ramas para poder pasar y caminar entre ellos.
Al ser del conocimiento de las autoridades se enviaron comisiones de los Bomberos e Iamproam para despejar la vía, lo cual fue posible horas después.
Reclamaban su tronco
Existe un dicho tradicional que dice que “del árbol caído todo el mundo hace leña”, pues en esta oportunidad se actualiza dicha expresión y es que “del Samán caído todos quieren hacer camas, mesas y sillas”.
Según versiones de los vecinos muchas personas se activaron con motosierras para cortar el samán con el interés de llevarse una parte del pesado árbol para venderlo en el aserradero y estos saquen las tablas para construir camas, mesas, sillas y otros.
Destacan que hasta hubo ciertos roces con “conatos de peleas” entre los interesados en disputar un tronco o pedazo de madera.
Las cosas han cambiado tanto que ahora la gente no puede ver un pedazo de hierro o material y se lo quieren llevar para venderlos como chatarra y ahora si se cae un samán se disputa los pedazos de tronco.
“Saquearon los pedazos de samán, en camionetas, camiones y hasta en trailer se lo llevaban presuntamente para venderlos, ya que nadie hace nada con un tronco se samán en su casa, a menos que sea para sacar de él madera para construir” dijo uno de los vecinos.
“Cuando la gente de Iamproam y bomberos cortaban los pedazos de saman, enseguida los presentes los desaparecieron y muchos decían ese pedazo que viene es mio y otros atrás expresaban ,yo vengo después y hagan su cola, esto no se veía en la cuarta república, ahora todo es un negocio, para poder comer y sobrevivir” dijo Manuel Hurtado presente en el lugar.
La madera del Samán es un negocio
El árbol de Samán ofrece una madera resistente, fuerte, única y original en la variedad de tonos. Debido a las grandes dimensiones de esta especie, es perfecta para la elaboración de mesas, juego se muebles y pesadas sillas,
El Samán es un árbol de entre 20 y 45 metros aproximadamente, con una copa alto y ancho, de grandes y simétricas coronas.
Es una especie que se caracteriza por un tronco de dos metros de diámetros y por la forma de su copa, gran generador de sombra. Presenta una forma de inmenso paraguas que puede llegar a medir 60 metros de diámetro.
La madera de Saman
La madera de Samán se caracteriza por su densidad y robustez, que lo convierte en una variedad muy resistente tanto a hongos como a termitas, destacando su durabilidad.
Es un material resistente, medianamente pesado, que se utiliza para crear mesas, bancos o marcos, conocida por su durabilidad. Además, es fácil de esculpir o tallar y muchos escultores la utilizan debido a su textura gruesa y capas de colores únicos.
La diferencia de tonos destaca en los bordes exteriores o albura. La albura es la madera más joven y externa, la madera viva cuando el árbol está creciendo, por lo que tiene una tonalidad más clara por su temprana edad.
La madera de Samán es única y puede crear una combinación totalmente personalizada .