ESPECIAL.- Puerto Cabello vive actualmente una grave crisis en el sector eléctrico, presentando fallas a cada momento, fluctuaciones, apagones de hasta 30 horas, lo cual tiene a los habitantes de esta ciudad en “un mal vivir”.
La situación es grave por la oscuridad, la falta de mantenimiento en el alumbrado público, lo cual al estilo de una película tenebrosa es aprovechada por los vampiros para chupar sangre.
Estas declaraciones fueron enviadas a esta redacción por el dirigente Ángel Jiménez, mediante una nota de prensa.
En la misiva expresa que “esta ciudad padece la peor crisis por las fluctuaciones de electricidad, resaltando que solo le han dado privilegio de alumbrar las zonas donde se distraen los enchufados en reuniones de playa, la marina, bodegones y en encuentros de fútbol”.
“Los porteños se preguntan si será que el alumbrado público solo es por donde pasan la reina, porque todas las parroquias están a oscuras al igual que las calles del centro de la ciudad y zonas del casco histórico, allí las personas que desean sentarse en frente de su casa a tomar aire fresco, se encuentran con delincuentes que podrían atracarlos por la oscuridad reinante.”
Según el dirigente político: “Los trabajos de iluminación de la autopista se ha habrían presupuestado dos veces, lo cual tendría como visión generar más gastos en corto tiempo, ya que permanece las 24 horas del día encendidas y no poseer unas fotos celdas, que active el mecanismo para que se apaguen por sí sola”.
“El ahorro energético se podría obtener si se colocan estas luminarias con las fotos celdas, al igual que existen en varios estados de nuestro país luminarias solares, que no contaminan y que es renovable.” Acotó.
“Nos imaginamos que por ser año electoral, comenzaran a alumbrar, a ofrecer de todo para captar votos, pero lo que la gente les tiene preparado es un voto, pero de castigo en las próximas elecciones, eso lo saben ellos y por eso están asustados, la gente quiere hechos y no promesas” finalizó la nota de Ángel Jiménez.
Con información Nota de prensa