Wismar Marval/
Edgar Dávila había comprado más de 12 kilos de carnes para el “salao” de la semana, entre, bisteck, molida, guisar, mechar, también pollo, y charcutería, le solicitó al vendedor del local comercial, que le hiciera el favor de colocarlos todos en una sola bolsa grande y él pagaba adicionalmente el costo de la misma.
Salió contento luego de cancelar en un negocio ubicado en el sector La Alcantarilla de Puerto Cabello, ingresa por la calle Ayacucho cruce con Calle Carabobo, estacionó su Renault Twingo color gris, detrás de una camioneta, cerca de otro local donde expenden otros rubros alimenticios.
Atrás de él también se estaciona otra camioneta, Dávila baja del vehículo pulsó y sonó el seguro de la alarma del vehículo y se dirigió a la calle Carabobo a seguir con las compras.
A los pocos minutos llega directo al vehículo un hombre con una discapacidad en unos de sus miembros inferiores y con una muleta a cuestas.
El sujeto trae en las manos un bolso y viste con unos bermudas que le pasan debajo de las rodillas, habla con alguien que está parado cerca del vehículo y prosigue directo al Renault gris.
El hombre de la muleta se coloca entre el Twingo y la camioneta que está detrás de esta y observa cuidadosamente hacia los lados, se coloca cerca de la maleta del pequeño vehículo, se monta el bolso en su espalda, (tal vez lleno con productos de otro hurto) y en el momento en que la camioneta que está detrás de él se mueve inmediatamente abre la maleta y saca de ella la bolsa contentiva de los 12 kilos de “salao” que estaban allí, cierra la maleta, observa hacia atrás y se devuelve como si nada hacia la parada de la esquina de la calle Carabobo con Ayacucho y se monta en un autobús con destino desconocido.
Al regresar Edgar Dávila al vehículo y observar hacia la maleta a través del vidrio notó la ausencia de la bolsa con los kilos de carnes y se puso las manos en la cabeza…”carajo me robaron, que inseguridad en pleno centro” dijo.
En el video de una cámara de seguridad se observa la acción hamponil del sujeto, ahora esperan que las autoridades tomen cartas en el asunto, ya que esta no sería su primera víctima y así poner un “parao” a estos hurtos de bolsas con comida en pleno centro de Puerto Cabello.
VIDEO DE CÁMARA DE SEGURIDAD / Cortesía