De acuerdo al Sindicato Único Nacional de Médicos de Venezuela (Sunamed), entre 40 y 60 % de los trabajadores del sector salud en Carabobo abandonaron sus puestos ante la falta de un ingreso que les permita cubrir sus necesidades básicas.
La situación trae como consecuencia un déficit de asistencia para los pacientes; además de una sobrecarga para el personal que todavía se mantiene en los centros de salud.
De acuerdo al secretario general nacional de Sunamed, Jesús Salguero, los grupos de guardia de cada servicio deberían estar constituidos por al menos 15 personas, en todos los niveles. Pero ese escenario ideal no está ocurriendo.
“El personal que se mantiene frente a la lucha contra la pandemia estuvo sometido a altos niveles de estrés”, aseguró Salguero desde las afueras de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera (CHET), en Valencia, donde efectuó una declaración conjunta acompañado por otros profesionales y empleados del área sanitaria.
Desde temprano en la entrada de la CHET se realizó un despliegue de la Policía de Carabobo. Frente a los menos de 10 médicos y representantes del Sunamed estaba un contingente integrado por dos patrullas, una unidad de apoyo táctico, al menos 12 unidades motorizadas y unos 30 funcionarios.
Sin embargo, la inusual presencia policial no impidió que los trabajadores expusieran todas sus demandas.
Además del estrés, el personal sanitario de la entidad carabobeña está desmoralizado y con un estado de ánimo muy bajo; debido a que sus salarios no les permiten mantener a sus familias y mucho menos tener algún tipo de estabilidad económica, sostuvo Salguero.
A eso se le suma la carga horaria extra que muchas veces deben asumir por el déficit existente; así como la creciente demanda de atención en medio de la segunda ola de contagios de COVID-19.
“Se produjo una migración y renuncia masiva, lo cual nos preocupa “Nosotros asumimos con gallardía este trabajo titánico. Lo que le pedimos al Gobierno nacional es que tome las decisiones pertinentes para poder resolver y alivianar el estrés al que está sometido el sector salud”, indicó el representante gremial.
Acta convenio sin avances
A su juicio, la aprobación de un acta convenio para el sector salud, que entre otras cosas contempla un ajuste salarial de 4.500 %, serviría para contrarrestar la desmoralización de los trabajadores y al mismo tiempo frenar la migración.
Sin embargo, hasta la fecha la mesa negociadora en la que existe una representación del Sunamed no avanzó en ninguno de los temas planteados a la administración de Nicolás Maduro.
“Propusimos de arranque una nivelación del salario mínimo, equivalente a medio petro fluctuante, a fin de que se resuelvan medianamente los problemas sociales y económicos que padece el sector salud», explicó.
En el caso de los trabajadores de la CHET, las autoridades regionales suspendieron algunos beneficios ya alcanzados, como el sistema de transporte, el cual cobra mayor relevancia en el actual contexto de emergencia sanitaria y la poca disponibilidad de unidades de transporte público debido a la escasez de gasoil.
“Señor gobernador Rafael Lacava, por favor, en nombre de todo el sector salud de Carabobo, solicitamos que reactive la ruta de la salud para poder ayudar y alivianar la carga de estos compañeros en los diferentes turnos, quienes se ven en la penosa situación de caminar hasta sus lugares de trabajo”, señaló.
A más de un año del inicio de la pandemia, todavía existe dificultad en la dotación permanente de equipos de bioseguridad; por lo que el doctor exigió un mayor esfuerzo para que el personal del hospital, puedan contar con ese material descartable y así evitar contagios a causa de su reutilización.
Módulos de Barrio Adentro en pésimas condiciones
Por otra parte, los módulos de Barrio Adentro están en iguales o peores condiciones que las de los hospitales más importantes de la región en cuanto a infraestructura, insumos, medicamentos y materiales para atender los requerimientos de la población. “El sistema se encuentra desmantelado”, puntualizó.
Sobre las pruebas de diagnóstico de COVID-19 y los kits para el tratamiento de la sintomatología leve asociada a la enfermedad; manifestó que aunque las autoridades nacionales y regionales se esforzaron por dotar los CDI centinelas con estos insumos, la demanda de pacientes se sigue incrementado y el inventario se agota rápido.
“La dotación debe ser regular, recurrente y oportuna para poder seguir satisfaciendo las necesidades. Efectúen un abordaje integral que abarque desde el área comunitaria hasta los hospitales nivel IV, que son los de mayor complejidad”, insistió.
Con información Noticias24