Wismar Marval/
“Hemos colocado varios candados a la reja principal del Cementerio de Goaigoaza, para evitar que personas desconocidas ingresen al camposanto a profanar tumbas para sus rituales de santería, pero cada vez lo rompen y ahora nadie quiere colaborar para comprar otro candado por lo caro que están y por las veces seguidas que los dañan” así se expresó Arturo Nieves, en referencia a la situación que se presenta cada lunes en horas de la noche en este sector.
“Antes nosotros los corríamos a fuerza de piedras, pero ahora no podemos ya que hemos visto hasta patrullas escoltando a funcionarios quienes entran al cementerio como “Pedro por su casa” y sacrifican animales, los cuales al día siguiente se descomponen contaminan el ambiente y el hedor penetra en las casa de los alrededores”.
“Esto es la mayoría de los casos los días lunes en las noches, allí se escuchan animales chillando en sus últimos momentos de vida, tambores, se ven luces, se aprecia el humo, el olor a tabaco y ron” dijo Nieves.
“Sé que hay libertad de culto en el país, pero no pueden seguir tomando los cementerios de forma alegre, para robarse osamentas profanar tumbas e irrespetar la memoria de los fallecidos”.
“No sabemos que hacer ya que si denunciamos esto ante los cuerpos de seguridad, destaca que la mayoría de los santeros son funcionarios y entonces no fluiría la denuncia, ya que ellos podrían hacer caso omiso a la denuncia en cuestión”.
“Si vas a la gobernación o alcaldía consigues a la mayoría de los funcionarios hechos santos y con sus respectivos padrinos, entonces, a donde podemos ir”
“El respeto a la creencia o culto de cada quien se debe poner en relieve, pero que no afecte la tranquilidad de quienes tienen que descansar y dormir, sin verse afectado por la bulla, y la profanación de tumbas.”
“Y otra cosa que no abusen de su investidura como funcionarios, ya que la comunidad también tiene derecho a que la respeten” finalizó Nieves.