ESPECIAL.- Venezuela está enviando combustible de aviación a Irán a cambio de cruciales importaciones de gasolina como parte de un canje acordado entre las dos petroleras estatales, dijeron a Reuters tres personas con conocimiento del asunto.
Irán ha incrementado la asistencia a Venezuela desde que Estados Unidos endureció el año pasado las sanciones a ambos países, golpeando las exportaciones de las estatales Petróleos de Venezuela y la Compañía Nacional de Petróleo de Irán (NIOC).
La república islámica ha enviado a Venezuela flotillas de tanqueros operados por empresas estatales que han transportado gasolina y materias primas para producir combustibles para motor, así como equipos y repuestos para ayudar a la nación OPEP a reanudar operaciones en sus maltrechas refinerías.
Pero los países han proporcionado pocos detalles sobre lo que, si acaso, recibe Irán de Venezuela a cambio.
Tanto Caracas como Teherán, al que Estados Unidos ha sancionado en un intento por detener su programa nuclear, han celebrado el suministro de combustible como un método para resistir la presión de su adversario común.
La embajada de Irán en Caracas dijo en agosto que Venezuela había enviado un cargamento de mangos y piñas a Irán como parte de las relaciones comerciales de beneficio mutuo.
Sin embargo, una de las fuentes dijo que NIOC y PDVSA acordaron el año pasado un intercambio completo de combustible de aviación venezolano para pagar la gasolina iraní.
A diferencia de una negociación de conveniencia temporal, el intercambio entre las petroleras podría ser interpretado como una señal de una relación comercial construida a largo plazo.
El combustible de aviación, un producto residual que resulta del proceso de destilación de crudo en una refinería, abunda ahora en Venezuela debido a la reducción del tráfico aéreo comercial como parte de medidas impuestas por la pandemia del coronavirus.
El combustible de aviación venezolano se ha estado enviando en los tanqueros iraníes para asegurar un flujo continuo de productos y aprovechar los buques disponibles, dijo una fuente. Esos tipos de transporte se conocen como “viajes perfectos” en la industria marítima, ya que los barcos navegan completamente cargados en ambas direcciones.
Muchos armadores y operadores de tanqueros se han mostrado reacios a transportar petróleo venezolano o entregarle combustibles importados desde que Washington sancionó el año pasado a un grupo de propietarios de embarcaciones.
El suministro entregado en compensación ha incluido al menos un cargamento de 1,9 millones de barriles de crudo pesado venezolano Merey, despachado a NIOC en octubre, según documentos de PDVSA vistos por Reuters.
Hasta ahora, el mecanismo ha permitido a las dos empresas estatales despachar cargamentos dentro y fuera de Venezuela a bordo de embarcaciones con bandera iraní que han atracado en los puertos de la nación sudamericana al menos tres veces desde mayo de 2020, según fuentes y datos de Refinitiv Eikon.
PDVSA desde 2020 está vendiendo la gasolina iraní a precios denominados en dólares en estaciones de servicio domésticas, lo que le ha proporcionado moneda fuerte muy necesaria para sus operaciones. No está claro si Irán está utilizando el combustible de aviación venezolano para su consumo o si los cargamentos han sido revendidos.
Ni PDVSA ni el Ministerio de Petróleo de Venezuela respondieron a solicitudes de comentarios. NIOC y la Misión de Irán ante las Naciones Unidas no respondieron de inmediato a peticiones de comentarios.
VIAJES PERFECTOS
En su viaje más reciente a Venezuela, el tanquero de bandera iraní Fortune, operado por la estatal National Iranian Tanker Company (NITC), cargó 250.000 barriles de combustible de aviación a principios de febrero en el terminal oriental de Puerto La Cruz tras descargar unos 300.000 barriles de gasolina iraní, dijo una persona con conocimiento del envío. Una tercera persona cercana a los despachos confirmó que tanto el Fortune como el Faxon, que han realizado varios viajes desde el puerto iraní de Bandar Abbas a Puerto La Cruz entre mayo de 2020 y febrero de 2021 -a menudo con sus equipos de comunicación apagados-, estaban llenos nuevamente a su partida, aunque la persona no sabía qué combustible habían cargado.
NITC declinó comentar al respecto. Además del combustible de aviación, Venezuela envió alúmina a Irán a bordo de un buque de carga que transportó suministros para un supermercado en Caracas.
Funcionarios estadounidenses han dicho que Caracas también le está pagando a Teherán con oro.
En febrero, Irán también reanudó los envíos aéreos de catalizadores a Venezuela para ayudar a PDVSA a impulsar la producción de combustibles en su red de refinación de 1,3 millones de barriles por día de capacidad, que se encuentra mayormente paralizada.
Una parte de los envíos de gasolina iraní fue incautada el año pasado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, lo que contribuyó a agravar la aguda escasez del combustible en Venezuela.
Reporte de Deisy Buitrago en Caracas y Marianna Parraga en Ciudad de México. Reporte adicional de Mircely Guanipa en Maracay, Venezuela y Parisa Hafezi en Dubai. Editado por Vivian Sequera y Javier Leira
AGENCIA DE NOTICIAS REUTERS