Wismar Marval/
Con la grave e intensa problemática de la falta de agua en todo Puerto Cabello, los habitantes de esta ciudad comenzaron a llamar a los medios de comunicación social y enviar mensajes para preguntar ¿Qué pasó con los pozos de aguas profundas?
En años anteriores durante las administraciones de los alcaldes Osmel Ramos, Rafael Lacava, el actual Juan Carlos Betancourt se hacía un boom publicitario cada vez que habrían un pozo de aguas profundas en cualquier lugar de la ciudad, pero ahora, ni agua, ni pozos, ni boom , ni nada.
Acosta Carles vino varias veces al puerto a dejar abierta la pila de las bombas de los pozos de aguas profundas en Pitiguao, Goaigoaza, Borburata , El Cambur y otros sectores, esta misma acción la imitaron “El Pollo” Salas Feo , Francisco Ameliach y Rafael Lacava.
Pero “no se le ve el queso a la tostada” y actualmente la gente de Puerto Cabello está deshidratada y a punto de salir a la calle más oloroso que el zorrillo Pepe Leput.
Estos pozos que tienen varios años en los lugares antes mencionados (se desconocen si están funcionando o inoperativos) podrían aportar un caudal de aproximadamente 30 litros por segundo a la red, y podría ayudar a solventar la problemática de escasez que atraviesa la ciudad.
“A Puerto Cabello nadie lo quiere y las autoridades no se preocupan por el bienestar del pueblo, y son tan caradura, los actuales gobernantes que son capaces de que cuando se acerque la campaña electoral al gobernación, aparezcan con ofrecimientos…y promesas, allí le vamos a decir vayan a bañarse” dijo Keila Guzmán del Barrio 23 de enero.
“Recuerdo que en una oportunidad se habló de la construcción de un dique en Borburata y San Esteban Pueblo para almacenamiento del agua, pero eso quedó en pura paja” expresó Héctor Yajure.
“Si sacamos la cuanta y ponemos en la ciudad 20 pozos de aguas profundas tendríamos 600 litros por segundos de agua y eso ayudaría a minimizar la problemática de los escasez de agua en el litoral carabobeño, pero los políticos sólo les interesa llevarse el dinero del pueblo y nada de soluciones.” Finalizó Héctor Yajure, habitante de la urbanización San Esteban.