Wismar Marval/
Quienes se escudan detrás de la palabra, para cometer fechorías y abusar de niños, niñas y adolescentes, deben ser castigados aquí en la tierra y luego el que le toque el día del juicio final.
Otro caso que debe servir de ejemplo para muchos, que se ciegan ante supuestos pastores, que además de ser “mantenidos” por los fieles, que le entregan su ayuda económica y luego se transforman y se creen dueños de interpretar la sagrada palabra a su manera.
Sobresale que en los últimos años se han presentado muchos casos de violaciones, abusos, actos lascivos, cobro del diezmo en dólares y pare de contar donde se ven involucrados los presuntos pastores evangélicos.
Los funcionarios de la Delegación Municipal El Llanito, detuvieron a Yervis David Vallenilla (27), en la parroquia Petare, municipio Sucre, estado Miranda, luego de cometer actos libidinosos con un menor de 10 años.
Las investigaciones realizadas permitieron determinar que el hombre valiéndose de ser “pastor evangélico” de la iglesia del sector, solicitó albergue en la casa de la abuela del niño, para manipularlo e inducirlo a que este ingresara a la habitación que ocupaba, lugar donde realizó dicho acto contra el menor, manifestándole que debía experimentar cosas nuevas; posterior al hecho, la abuela del niño se percata de su ausencia e inicia su búsqueda y es cuando se da cuenta de lo ocurrido, por lo que se traslada a colocar la respectiva denuncia.
La comunidad debe estar alerta ante tantos pastores burlones que se visten de paltó, corbata y llevan un libro sagrado a cuestas, para aparentar ser lo que no son, “no todo aquel que utilice el nombre del señor, lo representa”.
“Ese señor será un pastor alemán, (raza canina) porque de evangélico no tiene nada” expresaron en la comunidad de Petare.
El falso pastor Vallenilla, fue puesto a la orden de la Fiscalía 109º del Ministerio Público del Área Metropolitana de Caracas