A fuerza de golpes con un ladrillo mataron a Sergio Tulio Hidalgo Godoy, de 52 años, en la avenida 21 del barrio Curarire, al norte de Maracaibo.
Los ladrones lo encerraron en un baño y lo golpearon hasta asesinarlo para robarle 400 mil bolívares en efectivo y un reloj.
La familia comentó a la policía que un hombre y una mujer llegaron a la casa de Hidalgo. Le dijeron que estaban interesados en alquilar la casa que este tenía bajo su cuidado.
El obrero le dijo a su familia que se tardaría unos minutos. Le mostraría a los posibles inquilinos el inmueble y regresaría.
A las 5.00 de la tarde, en vista de que Sergio no regresaba, su pareja se acercó hasta la vivienda. Las puertas estaban abiertas, pero no había rastros ni de los desconocidos ni de su marido. Al revisar la residencia, la mujer halló muerto a su marido en un baño.
Hasta donde los Hidalgo sabían su pariente no tenía deudas ni enemigos. Presumen que la pareja creyó que en la casa había objetos de valor, sin embargo, se encontraron con habitaciones vacías. Quizá por eso atacaron a Sergio.
La Policía científica asumió la investigación con una resistencia al robo. Indagan entre los vecinos de la parroquia Ildefonso Vázquez características físicas de los desconocidos.
Cactus24