Wismar Marval /
Corría el año 1987, sonaban en las emisoras de radio el tema de Aditus Algo eléctrico, Daiquirí se hacía sentir con Mi tumbao, Gran Coquivacoa con su producción la máquina del sabor, Karina con su LP Sin máscara, Melissa y sus Noches sin fin y Un Solo Pueblo: Con su música a otra parte.
Radio Puerto Cabello 1290 A.M ubicada en la calle Campo Elías dominaba el espectro radial, seguido de Ondas del Mar 1380 y Radio Mil, no existían las emisoras en FM.
Buque Lynx / Foto : Referencial
Crecía la expectativa en los trabajadores del I.N.P o muelles de Puerto Cabello por el anuncio de la descentralización y que la empresa pasaría a manos del gobierno regional ; la gente asistía cada sabado a comprar en los mercados libres de la Calle Carabobo y Tejerías, todo transcurría con normalidad.
Arma Mortal y Depredador eran las películas que copaban la escena en el septimo arte y eran exhibidas en el deteriorado Metropol y el nuevo Guaicamacuto.
Los medios impresos que circulaban en esa fecha en la ciudad eran El Carabobeño, Notitarde y con gran aceptación los porteños también leían Ultimas Noticias, El Nacional, 2001 y El Universal.
Ese año Puerto Cabello fue epicentro de una noticia que se propagó a nivel internacional, destacando que era una época donde no existía el internet, ni los teléfonos inteligentes, y por lógica no era tan fácil que la información saliera rápidamente fuera de nuestras fronteras.
Desechos tóxicos llegan al puerto
La historia se inicia un 24 de abril de 1.987 cuando el buque “Lynx” procedente de Carrara, Italia atracó en los muelles de Puerto Cabello y descargó un cargamento de 10.876 barriles de desechos tóxicos sin previa inspección por parte de las autoridades sin saber que esta carga luego causarian daños a la salud y a la calidad de la vida de las poblaciones cercanas
El segundo buque llamado “Radhost” llegó a Puerto Cabello en julio del mismo año, esta vez los barriles no fueron descargados. Debido a la profunda presión social de los medios de comunicación, las autoridades venezolanas no permitieron al buque Radhost entrar en el puerto.
Debido a un vacío legal sobre la exportación de residuos tóxicos fuera de Europa, traficantes de residuos propusieron a las industrias europeas, suscribir contratos de entrega de toneladas de residuos a empresas de países en vías de desarrollo, entre ellos Venezuela.
El inicio de las protestas y reclamos se habría derivado de una fotografía que mostró cómo a una de los obreros que cargó uno de los pipotes en los hombros se le desprendió parte de la oreja por el contacto con su contenido derramado.
Al conocerse la noticia se desencadenó un escándalo ambiental que llegó a ser objeto de acalorados debates en el seno del Congreso Nacional.
Las protestas en el sector ciudadano no se hicieron esperar, fuertes críticas en la opinión pública y en la política venezolana de ese momento, permitiendo que se crearan leyes y prohibiciones al respecto.
El escándalo no se trató únicamente de los barriles de residuos tóxicos, el mismo año también ocurrió la importación de 6.000 toneladas de carne radioactiva por parte de empresarios venezolanos, desde países de la CEE cuyos ganados habrían absorbido la radiactividad propagada por el accidente de Chernobyl.
Se pone la cosa tensa y el 8 de julio en Consejo de Ministros, se ordena la devolución del material tóxico a su lugar de origen.
Para el 6 de agosto se reporta que los barriles de desechos abandonados en Puerto Cabello tienen fisuras y están derramando su contenido, que resultaron ser en realidad metoxietano y estireno. Por esta razón estallan protestas por parte de ambientalistas pidiendo la remoción inmediata de los “Pipotes de la muerte”.
A los dos días, el 8 de agosto, el Gobierno intenta trasladar los desechos a la sede de Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (CAVIM) en Morón, pero fueron regresados a Puerto Cabello por protestas de la población de Juan José Mora.
Presencia activa de protesta y resistencia
Sus habitantes, asociaciones vecinales, organizaciones ecológicas locales, nacionales y extranjeras, estudiantes médicos, Sindicato de Obreros Portuarios y pescadores alzan la voz y salen a las calles.
La población local denuncia, en los días siguientes, la aparición de peces muertos en las playas de Puerto Cabello, donde está anclado el “barco de la muerte”; el diputado a la Asamblea Legislativa José Ramón Bello denuncia la existencia del depósito en una almacenadora situada cerca a Cumboto II, donde reposaban los 11.000 barriles de desechos tóxicos, correspondientes a la misma negociación italiano-venezolana, que está causando daño a la salud y a la calidad de la vida de las poblaciones cercanas; además, en esa primera importación, el Sindicato de Obreros Portuarios se niega a descargar los barriles por su contenido sospechoso, la Guardia Nacional toma a su cargo la custodia del barco .
Medios de Comunicación unidos
Los medios de comunicación social de ese entonces unieron sus esfuerzos para mantener informada a la población y a cada momento transmitían boletines referente al hecho, contando con el apoyo de una gran audiencia y lectores.
Todo esto sucede sobre el trasfondo de la imagen que proyectan los medios de comunicación social. De una población que sufre las emanaciones tóxicas, quejándose de irritación de la vías respiratorias, diversas afecciones de la piel, especialmente en los niños; del mal estado de los envases que dejan derramar su contenido o comienzan a estallar por las altas temperaturas del lugar, mientras las lluvias traen el consiguiente peligro de filtraciones y contaminación de las playas cercanas; del robo de algunos bidones para su uso doméstico como recipientes de agua.
Huelga de hambre colectiva
El desaparecido diputado de la Asamblea Legislativa del Estado de Carabobo, José Ramón Bello, del Movimiento al Socialismo (MAS), basándose en reclamos de los vecinos de una urbanización Cumboto II, Las Llaves, Santa Cruz, y zonas aledañas que estaban cercana al depósito de desechos tóxicos anuncia que se pondrá en huelga de hambre acompañado por dirigentes vecinales y de organizaciones conservacionistas, además de una estudiante universitaria; los cinco manifestantes se ubican en la escuela ubicada Cumboto II.
La noticia transcendió y los medios televisivos nacionales se hicieron presentes para proyectar la noticia.
Sobre esta huelga de hambre hubo fuertes rumores en la ciudad, sobre que el Diputado ingería alimentos a altas horas de la noche o madrugadas, al tomarle el tiempo de descanso de quienes lo acompañaban, y de esta forma se hidrataba para mantenerse fuerte, y al día siguiente montaba el show para ser centro de atracción, ya que aspiraba ser candidato a Alcalde en la ciudad, aunque esta versión nunca se confirmó y de ser cierto quedó guardado en el libro del olvido.
Todos protestaron
Una marcha “por la vida” es convocada y realizada por vecinos de las poblaciones cercanas y sus asociaciones, organizaciones conservacionistas, agrupaciones políticas locales y de jóvenes de la comunidad para exigir la remoción de los “Pipotes de la muerte”.
La ciudad es declarada “en emergencia” y se ofrecen para prestar su colaboración: voluntarios de la Cruz Roja, Defensa Civil, Cuerpo de Bomberos, sociedades conservacionistas, asociaciones de vecinos.
Hay paro de transporte, marchas por las calles de la ciudad con la imagen de la Virgen del Valle y pancartas de denuncia, cierre de comercios, realizan misas en las Iglesias para “pedir ayuda a Dios”.
Los obreros portuarios amenazan con una huelga si los desechos tóxicos se ubican en los muelles, y los habitantes de las poblaciones cercanas a los posibles sitios de su nuevo almacenamiento se oponen con barricadas y firmes manifestaciones de repudio
Estudiantes de la universidad de Carabobo hacen declaraciones de apoyo al Comité de Lucha por la Vida que se ha formado para coordinar las últimas acciones.
Expulsan a almacenadoras de la zona
De tanta presión sale una resolución del Consejo Municipal de Puerto Cabello expulsando de la zona a la empresa almacenadora, tanto venezolanas como italianas involucradas.
La empresa importadora venezolana, ILEADIL C. A., a los 7 días del inicio del episodio muestra una actitud de defensa de sus operaciones, conducta que posteriormente no les fue permitido sostener ante el inesperado desarrollo de los acontecimientos que los define como “los culpables”.
A finales de octubre y mediados de noviembre del año 87, por intermedio de una orden del Presidente de la nación Jaime Lusinchi y por gestiones de la Cancillería, el barco con su cargamento es repatriado, siendo escoltado por la Armada Nacional hasta abandonar aguas territoriales venezolanas. Entonces estamos a 33 años de este hecho noticioso.
Resumen
Este caso demostró que Puerto Cabello se unió para defenderse, todos los gremios, habitantes, sindicatos, políticos y sociedad civil dieron una demostración de que si se puede…entonces ¿el puerto de antes era más fuerte que el de ahora?
Si esto llegase a suceder en la actualidad ¿saldrían a protestar? ¿Se unirían para defenderse de una contaminación ¿O callarían para no perder la bonificación y la bolsa de alimentos ?… Seguid el ejemplo que Puerto Cabello dio en el 87.